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bfheymann

Achievement unlocked

Cuando acabé la maestría me dije a mí mismo “mimismo en tu vida vuelvas a estudiar algo tan demandante”. La realidad es que pensé que lo cumpliría pero al año ya me andaba calentando la cabeza con un doctorado. Claro, hace casi una década quería irme y vivir la experiencia completa del doctorado: becado, a tiempo completo y en Dinamarca.

Estaba recién casado, con un Godo (mi primera hija) en camino y hartas deudas de juventud, así que mejor me dediqué a aplicar lo aprendido y aprender más. Trabajé en medios, en una universidad, consulté y asesoré políticos, di clases y llegó el 2018 con nuevas oportunidades, entre ellas la posibilidad de hacer un doctorado, ahora sí.

De tin, marín, de do, pingüé

Quería mucho un doctorado, pero no tenía idea de en qué enfocarme. Entonces, me dije, soy re bueno para la transmedialidad (según yo) tanto en la parte práctica como la académica, hagámoslo sobre eso.

Pero lo quería, además, fácil, entonces busqué un programa para obtener el grado ‘por trabajos publicados’ que supuse que sería asequible, pero tenía nula experiencia en la redacción científica, así que por inexperto perdí dos años con eso, sin embargo gané tres papers.

Luego, el enfoque que me prendió el fuego de los estudios fue la innovación, enfocada en la educación y aunque muy interdisciplinaria, la innovación está encasillada en las escuelas de negocios y de management. Entiendo el por qué, sin embargo lo que me motivaba con esa idea era cómo fomentar la innovación por medio de la educación. Puedes leer el mamotreto que me armé en este link.

Total que tampoco pegó. Entonces me dije “mimismo, si no te aceptan de algún programa es porque tu destino es aprender mucho de todo sin especializarte en algo”. Y me resigné, pero como pasa cuando uno resginfica las cosas, todo mundo se acomoda y tadaaaa.

Mi guía espiritual en las ciencias y academia (mi jefe, también) me dijo que por ahí había un programa en creatividad aplicada, que lo revisara, que podría ser interesante.

Creatividad aplicada

Pedí informes, me interesó, me pidieron una carta motivos que envié. Todo bien hasta ahí. En la carta exponía que me interesaba la parte creativa, algo de innovación y el efecto que los fenómenos sociales tienen en los medios. Avanzamos.

El director del programa cuestionó mucho las razones de cambiar de comunicación o management por la creatividad. La verdad es que la comunicación me gusta, pero lo mío son los contenidos, los medios y la tecnología que los hace ver más cool. Necesito algo interdisciplinario, no estoy cambiando, estoy mezclando.

La cosa tardó. Llegamos a un impasse pues ninguno de los posibles directores había seleccionado mi proyecto. Me pidieron algo más elaborado para avanzar. Entonces, como suelen ser estás cosas, presenté una idea a mi estilo, cero ortodoxa (para los puristas académicos) y … achievement unlocked: fui aceptado en el programa doctoral de creatividad aplicada para comenzar en septiembre.

¿Qué haré? Bueno, pues leí Freakonomics y me rayaron los datos (siempre lo han hecho), mi otro guía espiritual (Raúl) me dijo que me clavara en la economía porque los datos solitos, y la inteligencia artificial no son nada creativos y entonces ¡eureka! Algo así empezó:

Muchos medios tienen datos, muchos, miles, millones, pero el éxito de algún producto, por más planeado que esté, necesita la creatividad de alguien para interpretarlo. O por ahí va la cosa.

Seguiré informando.